Muchas parejas nos preguntan acerca del karaoke como recurso para animar una boda, como opción para la diversión de los invitados. Partiendo del hecho de que tal recurso lleva consigo equipo y coste extra (pantalla de proyección o plasma), es evidente que debemos intentar asegurar el éxito del momento.
Entonces… ¿Cómo utilizarlo? ¿Qué factores deberíamos tener en cuenta?
Os facilitamos algunos detalles y consejos que deberíais tener en cuenta a la hora de contratar un servicio de karaoke:
¿A quién no le gusta cantar? Ya sea en la intimidad, bajo la ducha, con la radio del coche o en un local que disponga de karaoke, las personas nos sentimos tentadas de cantar, de seguir la melodía, de hacer nuestras las palabras que oímos cantar a nuestro cantante favorito y algunas veces, de demostrar el talento oculto que llevamos dentro.
Algunos creemos ser conscientes de que tal talento no existe, y muchas veces nuestra propia timidez o la falta de confianza hacen que ni se nos pase por la cabeza emitir sonido alguno delante de amigos, mucho menos delante de desconocidos. A la vez, la mayoría somos capaces de saber quién tiene ese talento, ya sea por la calidad de su voz, su conocimiento perfecto de la canción o simplemente, por la pasión y energía que transmite al hacerlo.
Todos estaremos de acuerdo que «Bruce Springsteen» no tiene la voz que puedan tener los chicos de «Il Divo» pero transmite un torrente de energía en cada una de sus interpretaciones.
Nuestro consejo es que hay que dar protagonismo a aquellas personas que puedan sumar al espectáculo, al ritmo de una boda: esa amiga que borda las canciones de «La Quinta Estación» gracias a su chorro de voz; ese amigo que se sabe todas las canciones de «Héroes del Silencio» y que cada vez que suena una entra en éxtasis, se arranca los botones de la camisa y lo da todo; o ese tío que canta rancheras en todas las comidas familiares, y por lo tanto, aparte de ser una tradición, ha dejado marcada la letra en cada uno de sus familiares. Es importante saber quién puede aportar a la boda y aprovecharlo para inyectarle un poco de energía.
A su vez, creemos que todos estaremos de acuerdo, por pura lógica, que aquellas canciones más conocidas o aquellas que una gran cantidad de invitados puedan conocer la letra, serán las más susceptibles de ser cantadas a coro, y por lo tanto, tendrán más posibilidades de ser un éxito. Y no tienen por qué encantarnos, a veces aquellas canciones que creemos más ridículas pueden suponer un éxito, solo porque la mayoría participa cantando. Os aconsejamos siempre buscar canciones en castellano o euskera. Rara vez nos sorprende algún invitado con una actuación en ingles que se pueda evaluar como un gran éxito, aunque haberlas, las ha habido. Lo que si está claro es que las canciones que son cantadas coralmente por todos los invitados insuflan buen rollo y energía a la boda.
Además, siempre tendremos que tener en cuenta, que cuando se canta, no se baila. El uso continuado o abuso de karaoke, ralentizara los ánimos de bailar y acabará por enfriar dicho momento. Por ello, no es mala idea tenerlo como recurso para momentos como la re-cena, donde se baja el “tempo del baile” para que los invitados puedan reponer fuerzas, o para finales de baile, donde los invitados ya se encuentran exhaustos y agradecerían unas pausas mientras se acerca el final de la boda. Para cualquier otro momento, aconsejamos utilizarlo puntualmente, esto es, como momento para dar protagonismo a una persona que vaya a destacar usándolo.
Y ya por último, si estáis decididos a contratar el servicio, simplemente comentaros que entendemos que sería una gran idea, de cara a vuestros invitados, que vosotros, como pareja, practicaseis y os animaseis a cantar una canción juntos: hemos vivido momentos inolvidables de parejas cantándose el uno al otro una canción. Sabemos que la timidez y la falta de confianza os grita que no lo hagáis pero os aseguramos que el día de vuestra boda no vais a tener enfrente a Risto Mejide (ni tan siquiera vuestros invitados), evaluando la actuación. Más bien, tendréis a un grupo de gente que os adora y que va a agradecer ese momentazo que les vais a brindar, por mucho que no sea perfecto. ¡Animaros!
Igor Urquiaga Piquer dice
Sin duda una buena idea, doy fe. 😀
Ines dice
Una excelente idea para mi boda. Me caso el año que vieneeeeeee jijijij 🙂